martes, 13 de septiembre de 2016

NUESTRA MENTE ES NUESTRO HOGAR


Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos…”
Buda


¿Te has puesto a pensar que la mente se puede convertir en uno de tus peores enemigos? No sólo por las pesadillas que recrea después de leer alguna novela de terror o ver una película de suspenso, su poder va más allá, desde lograr que alcancemos una meta que parecía imposible, hasta arruinar los planes (de cualquier índole) que teníamos. 

Hay una frase que dice que somos nuestros pensamientos, refiriéndose justamente a que, todo aquello que creemos, queremos y atraemos con la mente es lo que se materializa. 

La relación existente entre la psique (mente) y el cuerpo (soma) son las causantes de lo que conocemos como “enfermedades psicosomáticas”, las cuales pueden convertirse en una verdadera pesadilla.  

Aunque parezca insignificante, el 25 % de las molestias físicas que tenemos se deben a causas psicológicas, es por eso que la buena relación entre mente y cuerpo es de mucha importancia para el bienestar de todas las personas.

Generalmente los síntomas que se manifiestan en nuestro cuerpo cuando existe alguna enfermedad pueden ser explicados y atendidos por un médico que nos indica lo que debemos hacer para tener una pronta recuperación; sin embargo, cuando ésta es psicosomática, los síntomas no pueden ser explicados por ningún experto, haciendo más difícil que el paciente vuelva a sentirse mejor.

Es por eso que controlar nuestras emociones y pensamientos es de suma importancia, ya que en muchas ocasiones (más de los que creemos) nuestras molestias corporales son muestra de algo que ocupa nuestra mente. Por ejemplo, los daños físicos como caída del cabello y úlceras son ocasionadas principalmente por el estrés y la depresión.

El ritmo al que vivimos en la actualidad, aunado a las presiones sociales y laborales, además de las responsabilidades que tenemos en la cotidianidad, causan que descuidemos un aspecto realmente importante: el interior, que está directamente conectado con la mente y su bienestar, por lo tanto, con el resto de nuestro ser.

Existen siete enfermedades psicosomáticas que cada día van en aumento, debido a lo que anteriormente hemos enunciado. Si has tenido algunos malestares pero en realidad no sabes bien a qué se debe porque el médico te dice que no tienes “nada”

Dolor de cabeza

Causado por el estrés, depresión o ansiedad, estos dolores llegan a convertirse en un problema de salud común en todo el mundo. La tensión y dolor en los hombros, el cuello y la cabeza es una consecuencia del ajetreo diario por todas las actividades que realizamos, pero que puede disminuir e incluso desaparecer si tomamos las medidas necesarias para calmarnos y respirar un poco.

Infarto

El poco control que tenemos sobre nuestras emociones también es un problema común en todos los seres humanos, especialmente cuando se trata de la ira, a la que la mayoría estamos expuestos y puede, incluso, causar un infarto. Cuando nos enojamos en demasía, nuestro cuerpo genera grasa que está dispuesta a quemarse en una actividad física, de no ser así el corazón podría sufrir graves consecuencias.

Dolor abdominal crónico

Este tipo de dolor también es causado por el mal manejo de nuestras emociones. A pesar que en la mayoría de los casos esta molestia es originada por la mala alimentación que en ocasiones llevamos, el enojo y la tristeza también son un punto clave para sentir “un hoyo en el estomago”. 

Fibromialgia

La hipersensibilidad o dolor crónico muscular en todo el cuerpo, viene acompañada de síntomas como dificultad para dormir, dolor de cabeza, hormigueo en las piernas y en los pies, falta de concentración y, sobre todo, dolor cuando presionan algún músculo. Generalmente este padecimiento es causado por una carga extrema de estrés o por algún evento traumático.

Fatiga crónica

La falta de energía suele ser muy abrumadora para la vida diaria. Si has sentido que ni durmiendo 12 horas has descansado bien, es probable que tengas esta enfermedad. Así como en otros padecimientos psicosomáticos, la fatiga crónica también es provocada por el mal manejo emocional, pues al estar a la defensiva todo el tiempo y el no permitirnos ser vulnerables nos puede agotar, así como llevar el estrés laboral o personal todo el tiempo presente en la mente.

Úlceras

El horror del estrés llega nuevamente con esta molestia. Lo que comienza como una gastritis común y corriente puede convertirse en una peritonitis aguda que es capaz de llevarnos a la muerte. La ansiedad y el estilo de vida que llevamos actualmente, además de los malos hábitos alimenticios que llevamos, son algunas de las causas de estas pequeñas lesiones en la mucosa de nuestro aparato digestivo.

Afecciones inmunitarias

Cuando padecemos un cuadro de ansiedad, estrés o depresión, nuestras defensas tienden a bajar, provocando que nos enfermemos más, teniendo malestares innecesarios en nuestra vida, es por eso que la relajación, el ejercicio y aprender a respirar son actividades muy importantes para nuestra salud. 

Normalmente no le damos importancia al poder que nuestra mente tiene, creemos que nuestro cerebro sirve sólo para llevar a cabo las actividades del trabajo o de la escuela, pero no ponemos atención ni le damos el valor que merece.

Veámoslo así: nuestra mente es nuestro hogar, en él viven no sólo nuestros sueños y recuerdos, también nuestro presente y aunque no lo creamos, cada palabra y pensamiento que pasa por él tiene gran repercusión a nivel físico, anímico y sentimental.

Cuida tu mente, a ninguno de nosotros nos gusta tener una casa sucia en la cual no se pueda descansar.

Os animo a que seáis mas conscientes de vuestros pensamientos, dado que tiene repercusión a vuestro cuerpo que es vuestro Templo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario