Cuanto más exploro tu templo más me agrada.
Dentro me pierdo con mis grandes tacones
Que a ti te halagan en las cascadas.
Escucho cada palabra expresada, observando tus labios perfectos.
Solía pensar que el amor no era real, pero ahora me siento en un manantial.
Bailamos cualquier ritmo, todo vale, cualquier paso, cualquier postura
Reflejo en los espejos, tu sombra y la mía mezcladas en melodías.
Eres un experto en mostrarme tu templo, y yo curiosa lo exploro como un tesoro
hasta que lloro y me inundo empapada del placer hasta el amanecer.
!Qué glorioso el gozo bajo la lluvia!
hasta que lloro y me inundo empapada del placer hasta el amanecer.
!Qué glorioso el gozo bajo la lluvia!
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