Os regalo algunas frases de mi querido Erich Fromm.
El sexo sin amor sólo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos de forma momentánea
Mientras tememos conscientemente no ser amados, el temor real, aunque habitualmente inconsciente, es el de amar.
Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica o un egoismo ampliado.
Cuando dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial.
El bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer.
La envidia, los celos, la ambición, todo tipo de avidez, son pasiones: el amor es una acción, la práctica de un poder humano, que sólo puede realizarse en la libertad y jamás como resultado de una compulsión.
El amor es una actividad, no un efecto pasivo; es un estar continuado, no un súbito arranque
Si amo a la otra persona, me siento uno con ella, pero con ella tal cual es, no como yo necesito que sea, como un objeto para mi uso. Es obvio que el respeto sólo es posible si yo he alcanzado independencia; si puedo caminar sin muletas, sin tener que dominar ni explotar a nadie
En realidad, en lo que al concepto de sexualidad se refiere, la masturbación sería la satisfacción ideal. Lo que Freud paradójicamente no tiene en cuenta es el aspecto psicobiológico de la sexualidad, la polaridad masculino-femenina, y el deseo de resolver la polaridad por medio de la unión.
La necesidad de aliviar la tensión sólo motiva parcialmente la atracción entre los sexos; la motivación fundamental es la necesidad de unión con el otro polo sexual.
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