Las caderas femeninas cubiertas de nylon para satisfacer una oscura fantasía, los dobleces de una mano que no se cansa de escribir poesías; versos largos caminos azules en contraste con un tono de piel que asemeja a un blanco imposible; y una boca que no calla ante las injusticias pero que también es capaz de dar placer a los lugares más recónditos.
Detalles, finalmente, que permiten construir cientos de miles de historias alrededor de la mujer. Y tu que vienes y vas que jugamos con esos detalles, que saltamos por las mañanas, por las tardes, en la madrugada...que bien lo pasamos!
Mis caderas son mi arma, donde se apoya el cinturón de guerrera, las preparo y las mimo para que juntos hagan el camino. Permito que las agarres con gran placer y tomes la batalla hasta quedar extasiada.
Un aullido de miedo y aparece el guerrero a consolarla a darle amor. El coge su espada para protegerla y velar sus sueños. No importa que el no este, están conectados por su pacto de amor, ese amor guerrero de pasión.
Su atracción física no es tanta como la atracción mental que es la verdadera original.
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