No es que el amor sea una religión, pero coincide en que se tiene que creer en algo que no se ve ni se toca, y después de un fracaso sentimental, esa creencia tan frágil se rompe con el dolor del corazón.
Toda herida requiere un proceso de curación. Deja el pasado cicatrizar y espera hasta que puedas sonreír con tus recuerdos sin tristeza o nostalgia alguna. Con el tiempo descubrirás que no hay nadie que sea imprescindible, que puedes dejar ir a esa persona porque no era la adecuada para ti. El tiempo nos da perspectiva para poder aprender de nuestros errores.
Como dijo Gabriel García Márquez:
“Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa”.
Recuerda que todo sucede por una razón -aunque no sepamos al principio cuál es ésta-; cuando mires hacia atrás comprenderás que todo lo que pasaste te ha llevado a un camino que te ha hecho aprender que la vida está llena de matices y esa es la razón por la cual vale la pena vivirla.
Recuerda que todo sucede por una razón -aunque no sepamos al principio cuál es ésta-; cuando mires hacia atrás comprenderás que todo lo que pasaste te ha llevado a un camino que te ha hecho aprender que la vida está llena de matices y esa es la razón por la cual vale la pena vivirla.
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