Y después de una
larga noche de sonrisas, en silencio, nos desnudamos. Deslizando cada prenda, liberamos nuestros cuerpos de
las miradas ajenas para refugiarnos en aquel pequeño espacio apartado del mundo
que solo nos pertenece a los dos.
En una bella danza, sincronizamos nuestros cuerpos para decir lo que el
lenguaje no puede comunicar, representando uno de los más bellos y antiguos
rituales en la historia de la humanidad.
Cada movimiento
es un signo, una señal. Con caricias trazamos un camino que inevitablemente nos
llevara al éxtasis del infinito; Así, como los astros, danzaremos al compás de nuestros besos y nos detendremos hasta el fin de los
tiempos.
El sexo siempre ha sido
considerado un tabú, en muchos momentos de la historia considerado como una
mera forma de perpetuar la especie, algunas veces se ha pensado al sexo como
una simple diversión, pero pocas veces alguien lo ha visto como un método de
expresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario